martes, 7 de enero de 2014

CONQUISTA COLONIAL, INDEPENDENCIA, PORFIRIATO Y REVOLUCION

INTRODUCCIÓN
En este módulo el objetivo principal es  conocer  como el continente americano se fue poblando y ocupando en toda su extensión territorial por países europeos.
Esto lo conoceremos atreves de todo antecedente histórico, donde se mencionara  con las culturas que entraron por todo el continente, donde este proceso implicaría la desaparición de  grandes imperios americanos, particularmente con el imperio Azteca e Inca,  dando paso a  dos grandes centros de civilización.
De esta manera se nos enseñara y explicara con las colonizaciones en américa como referencias de la española, francesa, y portuguesa por mencionar.
Por consecuencia  hablaremos  del descubrimiento, la  conquista y colonización de México, pero sobre todo de su independencia, para continuar con el periodo del Porfiriato  durante el cual estuvo bajo control precisamente por, Porfirio Díaz.
También explicaremos el acontecimiento político y social más importante del siglo XX siendo con el inicio de la revolución mexicana con sus antecedentes económicos, culturales así como de sus gobernantes.









DESARROLLO
CONQUISTA Y COLONIZACIÓN DE AMÉRICA
La invasión y colonización de América se refiere al proceso histórico por el cual diversas potencias europeas conquistaron y establecieron sistemas de dominación colonial en el continente americano, desde finales del siglo XV hasta el siglo XIX. Este proceso implicó la desaparición de los grandes imperios americanos, particularmente el Imperio inca y el Imperio azteca, así como el colapso demográfico de la población americana. Simultáneamente, las potencias coloniales impusieron el uso generalizado de idiomas europeos en América, principalmente el español, el inglés y el portugués.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
América fue poblada y ocupada en toda su extensión, muy probablemente por culturas asiáticas que ingresaron al continente por el área de Beringia, en el norte. La población americana, realizó dos revoluciones neolíticas originarias, en Mesoamérica y en Norte Chico (Perú), que expandirían culturas agro cerámicas por todo el continente y generarían dos grandes centros de alta civilización.
Las culturas y civilizaciones en América surgieron y se desarrollaron sin contacto con las culturas y civilizaciones africanas, asiáticas y europeas, por lo que resulta adecuado hablar de la existencia de dos mundos: los llamados "mundo antiguo" (africano, asiático y europeo) y "nuevo mundo" (americano). Las culturas mesoamericanas habían denominado a la tierra que ellos alcanzaron a conocer con los nombres de Abya Yala o Cem Anahuac.
Se sabe de la existencia de los restos de un efímero asentamiento vikingo en el artico canadiense. Por esta razón en los Estados Unidos, se celebra como fiesta nacional, el día del explorador vikingo Leif Eriksson, en memoria de los primeros noruegos en arribar a los Estados Unidos de América.
COLONIZACIÓN ESPAÑOLA DE AMÉRICA
En contraposición de otros colonizadores a lo largo de la historia como ingleses, portugueses u holandeses los colonizadores españoles desde un primer momento aceptaron a los indígenas como personas dotadas de alma y por ello centraron parte de su esfuerzo en adoctrinarles y convertirles a la religión, la cual creían salvaría sus almas, la católica.
El papa Alejandro VI, en sus bulas Inter Caetera estableció la obligación de la Corona de Castilla de convertir a todos sus súbditos, incluidos los amerindios, al cristianismo, en su vertiente católica romana. Las tareas para lograr la conversión se realizaron mediante una gran variedad de procedimientos y una considerable cantidad de misioneros de distintas órdenes partieron de España hacia América a tal fin.
Los métodos adoptados para obtener la conversión fueron muy diversos. Una de las fórmulas empleadas para la cristianización de los indios fue la conocida como doctrina; se trataba del compromiso adquirido por el conquistador para que fueran evangelizados (adoctrinados) todos los indígenas que le habían correspondido en sus repartimientos; los niños debían recibir las enseñanzas religiosas todos los días y los adultos tres días a la semana.
El convento fue el centro neurálgico de la evangelización y en torno a él se configuraron numerosas poblaciones. En él atendían los religiosos a las necesidades espirituales de los nuevos cristianos al mismo tiempo que a las materiales, ya que junto a las dependencias de culto y habitación de los frailes, disponían de enfermerías, escuelas y talleres. Los mismos misioneros desempeñaron un importante papel en la aculturación del indígena, al poner un especial empeño en su incorporación a las actividades artesanales de tradición europea, como parte destacada de su educación.
La escuela de San José de los Naturales, creada por los franciscanos en México, o las organizadas por el obispo Vasco de Quiroga en Pátzcuaro (Michoacán) son una constante referencia para comprender diferentes proyectos de vida para el indígena a partir de su incorporación al cristianismo. En ellos están presentes muchas de las ideas procedentes de los movimientos utópicos de la edad media y del renacimiento, que encontraron en América un terreno propicio para su puesta en práctica.
Con la llegada de los europeos cristianos a América, se originó un intenso debate teológico y legal sobre la naturaleza de sus habitantes para su incorporación, expulsión o destrucción mediante la guerra de los territorios que serían dominados por el Imperio español. Esta polémica se saldó con la oposición de la Corona española a su esclavitud y la incorporación de los nativos americanos como súbditos de la Corona española con todos sus derechos. Otras potencias europeas como Inglaterra y Portugal no los considerarían como iguales y en los territorios dominados por ellos el trato seria de esclavitud.
Así, desde comienzos del siglo XVI, teólogos y filósofos como Juan López de Palacios Rubios o Matías de la Paz desde la Universidad de Salamanca y Martín Fernández de Enciso o Bartolomé de las Casas desde los propios territorios americanos, enfrentan el problema de la naturaleza de los nuevos pobladores desde diferentes visiones. Finalmente, en 1537 se promulga la bula Sublimis Deus del papa Pablo III, en la que se declara a los indígenas como hombres en todas sus capacidades.
A partir de este momento las leyes de la Corona Española establecieron que los indígenas americanos (amerindios) no serían sometidos a la esclavitud, sino a un régimen de servidumbre denominado "encomienda", mediante el cual eran dados a "encomendadores" españoles.
El régimen de encomienda establecía que los indígenas debían trabajar obligatoriamente para el encomendero, al mismo tiempo que este se obligaba frente a la Corona del cuidado y "evangelización" de los indígenas. Sistema similar al de la España del siglo XVI, ya que a diferencia de otros países europeos como Rusia o Inglaterra en sus colonias, no existía la esclavitud.
Más allá de las intenciones y las circunstancias históricas, la encomienda fue un sistema que también recibió críticas, el más conocido de los críticos del sistema de encomiendas fue Fray Bartolomé de las Casas, en cuyos escritos, exagerados para muchos historiadores, encontraron las diferentes potencias europeas enemigas en aquel entonces de España, y los enemigos actuales de España, la semilla del origen de la leyenda negra.
La colonización española aporto una gran cantidad de recursos a sus nuevos territorios que fueron tratados desde un primer momento como una provincia más del territorio de la corona castellana, mandando al nuevo mundo artesanos, artistas, misioneros, profesores e hicieron construir hospitales, escuelas, iglesias, catedrales que hoy en día se conservan y forman parte del patrimonio cultural de América.
 Este hecho se puede constatar hoy en día con la diferencia entre el legado de la conquista española y el de la inglesa (que sustituyó a la holandesa). Estas dos últimas fueron enfocadas exclusivamente hacia el beneficio material, comportando la aniquilación de las culturas existentes, como está demostrado en los Estados Unidos donde la población indígena prácticamente no existe ya que fue exterminada en su casi totalidad, en contra de lo que ocurrió en las colonias españolas (con pequeñas excepciones).
COLONIZACIÓN FRANCESA DE AMÉRICA
Los procesos de colonización francesa se iniciaron a principios del siglo XVII. Durante el siglo anterior, los franceses habían intentado infructuosamente asentarse en territorio norteamericano y, a pesar de las dificultades, durante el siglo XVI los barcos pesqueros franceses visitaban con regularidad la costa atlántica del norte del continente. Esto venía motivado principalmente por la demanda de pieles en los mercados europeos y, por ello, los comerciantes franceses iniciaron un lucrativo negocio con los aborígenes norteamericanos
 A principios del siglo XVII, Samuel de Champlain fundó puestos comerciales en Nueva Escocia, Annapolis y Quebec (primera colonia francesa, fundada como parte de una factoría peletera) en la actual Canadá. Champlain no dudó en apoyar a sus aliados comerciales, los hurones, en sus guerras con otros pueblos indígenas del este de Norteamérica.
Otra colonia francesa fue fundada en Montreal, desde donde comenzó la exploración de la zona de los Grandes Lagos y del río Mississippi por parte de René Robert Cavelier de La Salle. A diferencia de los primeros colonos ingleses, que se quedaron en las costas y utilizaron intermediarios para comerciar con los indígenas, los franceses se adentraron en los bosques con la intención de ampliar las fronteras comerciales y religiosas con los nativos. Por ello, para la primera mitad del siglo XVIII había establecimientos franceses en Detroit, Niágara, Kaskaskia y Cahokia, en los territorios de Illinois y Nueva Orleans, en los actuales Estados Unidos de América. Estos puestos le proporcionaron a Francia el control de un territorio que se extendía desde Canadá hasta Luisiana. Esto influyo en el desarrollo de todo el continente.
El gobierno francés también fomentó el establecimiento de colonias en el Caribe: en el transcurso del siglo XVII, conquistó las islas de Saint Christopher, Saint Croix, Saint Bartholomew, Grenada, Saint Martin, Tortuga, Marie Galánte y la parte oeste de La Española que se llamó Saint Domingue (Haití).
La importancia de las colonias francesas fue básicamente económica y militar. Se encontraban cerca de las principales rutas de navegación españolas, lo que permitía interceptar sus barcos y establecer comercio.
Las islas francesas tenían una economía conocida como "de plantación", basada en la producción y exportación de azúcar, algodón, cacao y tabaco. Por otro lado la mano de obra esclava también generaba grandes ganancias. Eventualmente las colonias francesas tuvieron mayor población esclava que blanca, uno de los factores que favorecieron su prosperidad económica.

EL RÉGIMEN COLONIAL FRANCÉS

Originalmente las instituciones administrativas del régimen colonial francés se asemejaron a las del inglés, ya que los contratos comerciales de colonización otorgaban gran libertad a los corredores de los bosques, como llamaban a los cazadores de pieles preciosas.
 Con el tiempo esto cambió, y se nombraron gobernadores que disfrutaron de prerrogativas similares a las capitanías generales del Brasil (véase "Colonias portuguesas en América") o los adelantados y primeros gobernadores de las colonias españolas. Sin embargo, para la segunda mitad del siglo XVII se impuso un régimen centralizado; más acorde con las ideas de Luis XIV, rey absolutista: Canadá fue convertida en provincia francesa, bajo el mando de un gobernador general supeditado al monarca, y el territorio fue dividido en señoríos que se otorgaron a nobles de la corte.
Estos señoríos se subdividían en parroquias bajo la autoridad del cura o párroco y del jefe militar. Numerosos intendentes o funcionarios con poderes militares, fiscales y judiciales mantenían el rígido centralismo de la metrópoli francesa. Ese mismo régimen se impuso en las otras colonias francesas a partir de esta época.
COLONIZACIÓN HOLANDESA DE AMÉRICA
Desde mediados del siglo XVI, comerciantes holandeses incursionaron en las colonias españolas de las Antillas, estableciéndose en las Antillas Menores (Curazao) y en zonas de Brasil de donde fueron expulsados en 1654.
Aunque permanecieron en Surinam y parte de las Guyanas, donde desarrollaron durante los siglos XVII y XVIII una economía de plantación para abastecer de productos tropicales a Holanda. El desarrollo del sistema de plantación en estas colonias fue tan grande, que condujo a una de las mayores concentraciones de esclavos en el siglo XVII y a una feroz lucha de los esclavos por su libertad.
En América del Norte comenzaron su entrada para el 1609, cuando Henry Hudson, un navegante inglés al servicio de una compañía holandesa, navegó por el río que hoy lleva su nombre, ubicado en el actual estado de Nueva York. Para 1621, la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales había establecido puertos comerciales en las cercanías de los ríos Delaware y Conncecticut como en Nueva York y Albany.
Las fricciones comerciales entre las colonias holandesas y las inglesas no se hicieron esperar. Los holandeses reclamaban el territorio de Connecticutt, a pesar de no conseguir su total dominio. En 1650, se vieron forzados a cederle a los ingleses la parte este de Long Island.
Entre ambas colonias surgieron disputas fronterizas y reclamos de violaciones a los acuerdos comerciales. Finalmente, en la década de 1660, cuando estalló la guerra entre Holanda e Inglaterra, Nueva Holanda fue absorbida por los ingleses.
En cuanto al régimen administrativo implantado por los holandeses durante la época colonial se puede mencionar que en sus orígenes fue similar al inglés y al portugués dado el carácter de fábricas o establecimientos comerciales que tuvieron sus efímeras colonias. Sin embargo, la colonia que durante varios años lograron establecer en Brasil fue gobernada por un miembro de la familia real. En las islas que conservó se estableció años después, un gobierno más subordinado a la Corona holandesa.
Al fin, las colonias holandesas en América fueron efímeras, poco duraderas ya que sus intentos fueron frustrados por ingleses y portugueses, de ahí que sólo permanecieran con algunas posesiones del Caribe.
COLONIZACIÓN INGLESA DE AMÉRICA
Previo a la llegada de los ingleses a América, existían civilizaciones indias con estructuras sólidas que se habían forjado durante varios años. Para los ingleses, los habitantes de dichas civilizaciones no eran considerados humanos. Motivado por sueños de oro y gloria, apareció un nuevo tipo europeo: el colono anglosajón. Este nuevo personaje representaba la mayor referencia de poder frente a los pueblos sometidos, ya que la mayoría de personas fueron espectadores de las masacres cometidas en el actual Estados Unidos y el Caribe.
 Se podría decir que fue una de las colonizaciones más violentas y brutales de la humanidad, los españoles intentaban convertir a los indígenas al Catolicismo, los portugueses trataban de controlar los puertos de Brasil para así comerciar con sus colonias africanas, pero los ingleses creían que los indígenas de América debían ser borrados del continente y repoblar el continente con ingleses "puros".
La historia que sigue a partir de esto es la de opresión, abuso e imposición de nuevos modos de vida para los americanos. En cuanto al ámbito económico y político fue totalmente manipulado para los beneficios europeos, dejando a los intereses indígenas totalmente subordinados y sin valor social. Por lo que se transportaron a más de 40.000 esclavos negros a través del Atlántico con la idea de poder aumentar el número de trabajadores y crecer en sociedad.
COLONIZACIÓN PORTUGUESA DE AMÉRICA
La colonización portuguesa de América comenzó motivada por razones económicas y estratégicas. Por un lado las económicas a causa de la mercancía en las ganancias en el comercio con el Oriente y las posibilidades mercantiles del "árbol de Brasil", de cuya corteza se producía un tinte rojo usado para teñir textiles. Por el otro estratégicas, por el temor a una invasión española o francesa a su territorio.
 En 1530, la corona portuguesa envió a Martín Alonso de Souza a expulsar a los franceses que rodeaban las costas de Brasil, ya que eran tierras que pertenecían a Portugal desde 1500, cuando el navegante portugués Pedro Cabral había pisado esos territorios.
En 1533, Juan III de Portugal, dividió el territorio de Brasil en 15 franjas o capitanías, de 150 millas de ancho cada una, lo que influyó en el carácter privado de la colonización portuguesa. Estas capitanías fueron repartidas u otorgadas a nobles portugueses de forma vitalicia y hereditaria a fin de obtener el mayor rendimiento con el mínimo de costos para la metrópoli.
Los nobles que recibieron las mismas se comprometieron a evangelizar a los aborígenes, reclutar colonos, y a desarrollar económicamente la capitanía. Durante 19 años la administración de las capitanías estuvo a cargo de los nobles, pero, en 1549, el rey nombró un gobernador general o "Capitan mayor" representante del rey que administraría toda la colonia.
 El propósito de este gobierno era que el rey de Portugal gobernara a Brasil con el asesoramiento del Consejo Ultramarino, además de unificar el gobierno colonial. Sin embargo, aunque se pretendió quitar poderes a los capitanes generales, realmente continuaron dominando la colonia. Ellos, perdieron solamente facultades políticas pero mantuvieron sus privilegios económicos y continuaron con la esclavitud indígena.
Desde los comienzos de la colonización, una de las actividades principales realizada por los terratenientes o capitanes generales en Brasil, fue las cacerías indígenas con el fin de esclavizarlos. Estos organizaron compañías militares o bandeiras que se organizaron para realizar expediciones al interior del territorio y de la Selva amazónica, en busca de humanos para esclavizarlos. Aun así, los indígenas no fueron suficientes para la mano de obra por lo que recurrieron al uso de mano de obra africana (negros) a partir del 1530.

CONQUISTA Y COLONIZACIÓN DE MÉXICO
EL MÉXICO AZTECA Y EL COLONIAL
La fundación de Tenochtitlan tuvo lugar hacia 1325 por los aztecas de la familia náhuatl, que, procedentes del norte, llegaron en busca de mejores climas y más fáciles medios de vida.
Según la leyenda, el emplazamiento estuvo determinado por el hallazgo de un águila en lucha con una serpiente sobre un nopal, imagen que ha pasado a formar parte de las armas nacionales. Otras ciudades existían en la región (Tacubaya, Texcoco, Tlaxcala), pero ninguna era tan importante y bella como Tenochtitlan. Bernal Díaz del Castillo describió sus canales y sus grandes edificios.
La isla sobre la que se encontraba la ciudad se comunicaba con tierra firme por tres calzadas que todavía subsisten, convertidas en calles o caminos:
·         La meridional a Ixtapalapa, por donde entraron los españoles.
·         La occidental a Tlacopan, por donde tuvo lugar la retirada de Cortés.
·         La septentrional, actual calzada a Guadalupe, que llevaba hasta Tepeyac.

Las calzadas se interrumpían por canales, salvados mediante puentes levadizos, y estaban orladas por verdaderos jardines, flotantes, de los que son los últimos representantes las Chinampas de Xochimilco.

LA CAPITAL AZTECA
La ciudad era, según las descripciones de los contemporáneos, una de las mayores y más bellas de la época. En el momento de la Conquista se calcula que en lo que hoy es el Distrito Federal vivían de 570.000 a 600.000 personas. Habitaban casas de adobe rojo muy poroso, pero no faltaban los edificios monumentales, palacios y templos.
Las casas tenían dos pisos y forma cuadrada, con un patio central adornado por pórticos y fuentes. Los espacios vacíos eran escasos y las calles, estrechas y tortuosas, estaban interceptadas por un laberinto de canales (72 según Francisco Cervantes Salazar), que cruzaban puentes; existía una doble comunicación, por agua y tierra, que hacia recordar a Venecia.
 Los barrios o calpulli tenían una clara estratificación social y funcional, visible en el hecho de que cada calle estaba ocupada por un oficio o profesión. Un sistema de diques protegía la ciudad contra las inundaciones, como el famoso de Moctezuma, de 12 km de largo y 20 m de anchura.
Tenochtitlan tenía como centro al gran teocalli, situado cerca de donde hoy se eleva la Catedral: era el templo dedicado al dios de la guerra, Huitzilopotchtli, y al de las lluvias, Tláloc. Al oeste estaba el palacio de Moctezuma; al este, el de Axayácatl y el palacio nuevo de Moctezuma, Xocoyotzin; y al norte el tianquixtli, famoso mercado de Tlatelolco. El abastecimiento de agua estaba asegurado por los manantiales de Chapultepec.
Al norte de la plaza mayor salía el camino real hacia Tlatelolco (conquistado en 1473 por Tenochtitlan, que poseía otra gran plaza, dominada por el templo de Huitzilpochtli y la pirámide mayor; tenía gran interés por ser la sede de un importante mercado (la venta se realizaba por intercambio), y los granos de cacao desempeñaban el papel de moneda circulante).
La situación de la ciudad hacía que no fueran necesarias las fortificaciones; sólo los templos y las principales mansiones tenían gruesos muros de piedra y se asentaban sobre plataformas. Los cuatro barrios de la ciudad no seguían una traza determinada, y las casas eran distintas según la posición social de los habitantes (unos 30.000 en el momento de la conquista); las chinampas albergaban chozas con techo de paja cubierta de lodo y paredes de varas.
Las casas principales, asentadas sobre plataformas para protegerse de las inundaciones, eran de adobe o de piedra, no tenían ventanas y poseían un patio interior. No hubo casas de dos pisos hasta después de la conquista.
Los aztecas habían resuelto el problema del saneamiento. El abandono de sus métodos por los españoles causó graves problemas. Desde mediados del s.XV la ciudad contaba con un dique en la zona oriental para evitar el desbordamiento del lago en épocas de lluvia, y con dos acueductos, el de Chapultepec y del Coyoacán.
ECONOMÍA AZTECA
La agricultura constituía su base. Cultivaban gran número de especies pero el cultivo esencial era el maíz. La ganadería era muy pobre. Entre los pocos animales domesticados estaban el pavo y una especie de perro criada para consumir su carne.
 El desarrollo de la población del valle de México condujo a una situación de falta de tierras que ocasionaron guerras y emigraciones. Los aztecas llegaron tardíamente al valle, se vieron obligados a residir en las islas e idearon el sistema de islas artificiales o chinampas, que les permitió aumentar sus tierras de cultivo y alimentar a su creciente población.
Otra forma de incrementar sus recursos agrícolas fue obligar a los pueblos vencidos a trabajar, destinando parte de su tierra para sostener el estado y el clero. La manufactura se hallaba en un estado artesanal muy primitivo.
La mayor parte de los hogares eran autosuficientes pero había cierta especialización entre los poblados que generaba un pequeño intercambio.
Los calpixque eran los administradores y recaudaban los tributos. La confederación estaba organizada de tal manera que todos los estados eran independientes en todo, salvo en su proyección exterior.
La relación entre pueblos conquistadores y conquistados era muy variable, dependiendo de la forma en que se había producido la anexión. Vivieron en un estado de guerra continuo. Razones religiosas, económicas e históricas hicieron de la guerra un elemento esencial de su cultura. Los pochteca o comerciantes sirvieron al mismo tiempo de espías y de embajadores ante los otros pueblos de México.
 En la clase dirigente estaban el Tlatoani y el Ciuacoalt, como cabezas de la biarquía. Los tecuhtli, o jefes de diferentes categorías, los pipiltin, o nobles por nacimiento, los calpuleque o jefes del capulli y los quauhpipiltin, o nobles por méritos. Los nobles poseían sus tierras por herencia o por concesión del estado, en pago a sus servicios, estas tierras eran cultivadas por los mayeques.
ADMINISTRACIÓN COLONIAL
Capital de un virreinato que extendía sus dominios desde California y Texas hasta Panamá, México se fue, poco a poco, convirtiendo en una de las principales ciudades del mundo. En 1600 tenía unos 15.000 h, de ellos 7.000 españoles.
 A mediados del s. XVIII tenía ya 90.000 y durante la segundad mitad de dicho siglo, merced a la interesante labor del virrey conde de Revillagigedo, a quien muchos han llegado a considerar como el verdadero fundador de la ciudad moderna, México empezó a ser lo que es hoy.
Durante el gobierno del citado virrey se construyeron numerosos edificios, se pavimentaron las calles y se proporcionó a la ciudad alcantarillado y alumbrado público. Revillagigedo creó escuelas populares para los indios, fundó la Escuela de Minas, mejoró la administración de justicia, reorganizó la hacienda y la política, estableció un correo bisemanal entre la capital y las intendencias provinciales y mejoró todos los caminos del país.
Con estas reformas la población aumentó y en 1790 dio la cifra de 112.992 h, que unos años después Humboldt estimó en 137.000. La mitad, aproximadamente, eran españoles, y existían unos 40.000 mestizos, mulatos o negros y unos 10000 indios. México llegó entonces a ser la primera ciudad de América y una de las mayores y más bellas del mundo.
Era el centro del comercio interior de las provincias de Nueva España y también del de Ultramar por sus buenas relaciones con los puertos de Veracruz y Acapulco. Humboldt la llamó la "ciudad de los palacios"; estaba repleta de buenos edificios y contaba con más de cien iglesias y cincuenta conventos. Las calles, rectas y anchas (14 varas), estaban empedradas y enlosadas. Dos grandes acueductos de 900 arcos cada uno, hoy destruidos, conducían el agua potable hasta una fuente monumental construida en 1779 por el virrey Bucareli.
CRONOLOGÍA DE LA PRESENCIA ESPAÑOLA (SIGLO XVI)
1517 - Fuerzas al mando de Hernández de Córdoba llegan a las playas de Yucatán, éste muere a causa de las heridas recibidas en batalla contra los mayas.
La llegada de los españoles trajo consigo enfermedades del Viejo Mundo desconocidas entre los mayas, incluyendo la viruela, la influenza y el sarampión. En un siglo murió el 90 por ciento de la población nativa de Mesoamérica.
·         1518 - Se introduce el cultivo de la naranja en Nueva España. Cuando terminaba el año, Cortés partió de Santiago de Cuba con 11 naves.
·         1519 - Hernán Cortés comienza la exploración de Yucatán. En noviembre entra en Tenochtitlan.
·         1520 - En abril el gobernador de Cuba envía a Pánfilo de Narváez a apresar a Cortés.
·         En julio Cortés vence en la batalla de Otumba.
·         1524 - Hernán Cortés encuentra al pueblo de los Itzá, el último de los pueblos mayas que permaneció sin ser conquistado por los españoles.
·         1524 - Llegan los primeros dominicos.
·          1528 - Los españoles comienzan la conquista de los mayas del norte bajo Francisco de Montejo.
Los mayas contraatacan con sorprendente vigor, manteniendo a los españoles a raya por muchos años.
·         1536 - Se funda el Colegio imperial de Santa Cruz para caciques.
·         1541 - Los españoles finalmente logran someter a los mayas y acabar con su resistencia. Sin embargo las revueltas continúan, no dejando a los españoles nunca en paz durante el resto del siglo.
·          1542 - Los españoles establecen la capital de Yucatán en Mérida.
·          1553 - Se inaugura la universidad de México.
·          1554 - Se introduce el beneficio de patio en la minería.
·         1555 - Se inicia la construcción de la catedral de Puebla.
·         1556 - Se edita el ordinario de la misa, primera edición musical mexicana.
·         1568 - Bernal Díaz del Castillo termina su Historia verdadera de la conquista de Nueva España.
·         1571 - Comienzan las obras de la catedral de Guadalajara.
·         1572 - Llegan los primeros misioneros jesuitas.
·         1598 - Juan de Oñate termina de conquistar una amplia zona.
SIGLO XVII
·         1618 - Termina la construcción de la catedral de Guadalajara.
·         1650 - Lucas Méndez trabaja en el Retablo de la capilla de los Reyes de la catedral de Puebla.
·         1665 - Se publica la primera Gaceta de México.
·         1689 - Alonso de León explora Texas.
·         1695 - Las ruinas de Tikal son casualmente descubiertas por el sacerdote español Fray Andrés de Avedaño y sus compañeros, quienes se habían perdido en la selva del Petén.
·          1695 - Se inicia la construcción de la basílica de Guadalupe.
·          1697 - La ciudad de Tayasal, capital de los Itzá en el Petén, es tomada por los españoles. Así es sometida a la corona española la última entidad política maya independiente.
SIGLO XVIII
·         1712 - Los mayas de los altiplanos de Chiapas se levantan contra el gobierno mexicano.
·          1714 - Se inicia la construcción de la iglesia de la Profesa.
·         1719 - J. de Balbás trabaja en el retablo de la capilla de los Reyes de la catedral de México.
·         1720 - Se inicia la construcción del ayuntamiento de México.
·          1724 - La corona española suprime el sistema de encomienda, que había dado a los terratenientes españoles el derecho a forzar al trabajo a los indios.
·         1740 - Fundación de El Mercurio de México (1740-1767).
·         1749 - L.Rodríguez trabaja en el sagrario de la catedral de México. 1789 - Creación de un sistema restringido de comercio libre con Nueva España.
·         1764 - Establecimiento del estanco del tabaco.
·          1761 - Los mayas de Yucatán, encabezados por Jacinto Canek, se levantan contra el gobierno.
·         1772 - Comienza la construcción de la iglesia de la Enseñanza.
·          1779 - Se construye la capilla del Pocito, junto al santuario de Guadalupe. 1780 - F.J.Clavijero publica Historia antigua de México.
·          1783 - Se funda la Academia de San Carlos.
SIGLO XIX
·        
1809 - Se inicia la catedral de Potosí.
·         1813 - Congreso de Chilpacingo: proclamación de la independencia de México. España estaba sumida en el esfuerzo de la expulsión de Francia. Fernando VII, preso hasta entonces en el castillo de Valençay, recuperó el trono de José Bonaparte.
·         En 1814. 1821 - México se independiza de España.
·         1823 - Las Provincia Unidas de América Central se separan de México.
·         1836 - Independencia de Texas.

INDEPENDENCIA DE MÉXICO

La Independencia de México fue la consecuencia de un proceso político y social resuelto por la vía de las armas, que puso fin al dominio español en los territorios de Nueva España.
 La guerra por la independencia mexicana tuvo su antecedente en la invasión de Francia a España en 1808 y se extendió desde el Grito de Dolores, el 16 de septiembre de 1810, hasta la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, el 27 de septiembre de 1821.
El movimiento independentista mexicano tiene como marco la Ilustración y las revoluciones liberales de la última parte del siglo XVIII. Por esa época la élite ilustrada comenzaba a reflexionar acerca de las relaciones de España con sus colonias. Los cambios en la estructura social y política derivados de las reformas borbónicas, a los que se sumó una profunda crisis económica en Nueva España, también generaron un malestar entre algunos segmentos de la población.
A pesar de la derrota de los criollos en la Ciudad de México en 1808, en otras ciudades de Nueva España se reunieron pequeños grupos de conjurados que pretendieron seguir los pasos del ayuntamiento de México. Tal fue el caso de la conjura de Valladolid, descubierta en 1809 y cuyos participantes fueron puestos en prisión. En 1810, los conspiradores de Querétaro estuvieron a punto de correr la misma suerte pero, al verse descubiertos, optaron por tomar las armas el 16 de septiembre en compañía de los habitantes indígenas y campesinos del pueblo de Dolores (Guanajuato), convocados por el cura Miguel Hidalgo y Costilla.
A partir de 1810, el movimiento independentista pasó por varias etapas, pues los sucesivos líderes fueron puestos en prisión o ejecutados por las fuerzas leales a España. Al principio se reivindicaba la soberanía de Fernando VII sobre España y sus colonias, pero los líderes asumieron después posturas más radicales, incluyendo cuestiones de orden social como la abolición de la esclavitud.
Pavón convocó a las provincias independentistas a conformar el Congreso de Anáhuac, que dotó al movimiento insurgente de un marco legal propio. Tras la derrota de Morelos, el movimiento se redujo a una guerra de guerrillas. Hacia 1820, sólo quedaban algunos núcleos rebeldes, sobre todo en la sierra Madre del Sur y en Veracruz.
La rehabilitación de la Constitución de Cádiz en 1820 alentó el cambio de postura de las élites novohispanas, que hasta ahí habían respaldado el dominio español. Al ver afectados sus intereses, los criollos monarquitas decidieron apoyar la independencia de Nueva España, para lo cual buscaron aliarse con la resistencia insurgente.
Agustín de Iturbide dirigió el brazo militar de los conspiradores, y a principios de 1821 pudo encontrarse con Vicente Guerrero. Ambos proclamaron el Plan de Iguala, que convocó a la unión de todas las facciones insurgentes y contó con el apoyo de la aristocracia y el clero de Nueva España. Finalmente, la independencia de México se consumó el 27 de septiembre de 1821.
Tras esto, Nueva España se convirtió en el Imperio Mexicano, una efímera monarquía católica que dio paso a una república federal en 1823, entre conflictos internos y la separación de América Central.
Después de algunos intentos de reconquista, incluyendo la expedición de Isidro Barradas en 1829, España reconoció la independencia de México en 1836, tras el fallecimiento del monarca Fernando VII.
PORFIRIATO
El porfiriato o porfirismo es el periodo histórico durante el cual el ejercicio del poder en México estuvo bajo control de Porfirio Díaz.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Al reelegirse el presidente Lerdo de Tejada, Porfirio Díaz decidió rebelarse militarmente contra aquél. Formado en la guerra de Reforma y durante la intervención francesa, Díaz gozaba de gran prestigio entre los militares y de renombre en los círculos políticos del país.
 El triunfo del Plan de Tuxtepec, lo llevó a la presidencia de México para gobernar desde 1876 hasta 1911, con un breve intermedio generado por el gobierno de su amigo Manuel González.
En los 31 años de Porfiriato se construyeron en México más de 19,000 kilómetros de vías férreas gracias a la inversión extranjera; el país quedó comunicado por la red telegráfica; se realizaron inversiones de capital extranjero en minería, agricultura, petróleo, entre otros rubros y se impulsó la industria nacional.
Con la entrada de José Ives Limantour en Hacienda en 1893 surgió un auge de las compañías enajenadoras de terrenos comunes baldíos, se modificó la Constitución de 1857 para permitir la reelecciones y se aprobó la ley que otorgaba la gran explotación minera a los capitales de Estados Unidos y Gran Bretaña. Liman tour, tras la crisis de 1892, abrió el país a la inversión extranjera y promovió la creación de nuevas industrias.
La corrupción, el fraude electoral y la represión fueron las propuestas de la administración Díaz a las tensiones sociales, nacidas del contraste entre una oligarquía poderosa, controladora de los resortes económicos y políticos y una población de casi 13 millones de personas ligadas mayoritariamente a la tierra. La crisis de 1907 y las luchas de sucesión en el seno del gobierno favorecieron el inicio de la revolución mexicana, dirigida por Madero.
En este periodo se continuó el esfuerzo iniciado con Manuel González por superar la educación en todos sus niveles; hombres de la talla de Joaquín Baranda, Ezequiel Chávez, Enrique C. Rébsamen, Ignacio Manuel Altamirano y Justo Sierra Méndez le dieron lustre a este proceso que incluyó desde los jardines de niños hasta la educación superior, pasando por la formación de maestros.
ACTIVIDAD MARÍTIMA Y PORTUARIA
Durante esta época la marina mercante nacional recibió un impulso inusitado. Se legisló mediante códigos de fechas 1884 y 1889, se reconoció que la marina se encontraba en un estado deplorable.
El jefe del Departamento de Marina, de la Secretaría de Guerra y Marina, opina que la Marina Mercante Nacional es una idea tan noble como levantada y por lo mismo, había que fomentar la construcción de astilleros y de barcos para ella.
En 1897 fue inaugurada la Escuela Naval Militar en la que se preparaban oficiales para la marina de guerra. También se crearon las compañías Transatlántica Mexicana, la mexicana de Navegación y la Naviera del Pacífico, que perduraron por varias décadas.
Al final del Porfiriato se intensificó el tráfico marítimo en el Golfo de México, toda vez que llegaban periódicamente buques de diez compañías navieras, entre europeas, estadounidenses y mexicanas. Por lo que toca al Pacífico, solo una línea inglesa y dos mexicanas daban servicio.
Con el crecimiento del tráfico marítimo hubo necesidad de acondicionar varios puertos, como los de Veracruz, Manzanillo, Salina Cruz y especialmente el de Tampico.
Motivo de preocupación del gobierno, fue el enlace de los puertos con el interior del país y para ese fin se construyeron las vías férreas que comunicaron a Veracruz con la capital, Salina Cruz y Coatzacoalcos; no se concluyó la de México a Acapulco y solamente una parte de la México a Tampico.
OBRAS DE LA SECRETARÍA DE COMUNICACIONES Y OBRAS PÚBLICAS
El 13 de mayo de 1891 se promulgó una Ley expedida por el Congreso, virtud a la cual se establecía la distribución de los quehaceres públicos del Poder Ejecutivo en siete Secretarías de Estado, entre las que figuraba por primera vez la de Comunicaciones y Obras Públicas, lo que viene a significar un cambio en la política de construcción de caminos, considerándose que las carreteras y su desarrollo eran indispensables para impulsar la economía del país.
A fin de organizar las instancias administrativas dispersas que atendían los servicios de comunicación nacional, quedaron incorporados a este nuevo Ministerio 12 sectores: Correos Internos, Vías Marítimas de Comunicación o Vapores, Faros, Unión Postal Universal, Telégrafos y Teléfonos, Ferrocarriles, Monumentos, Carreteras, Calzadas y Puentes, Lagos y Canales, Consejería y Obras con el Palacio Nacional y Chapultepec, y Desagüe del Valle de México.
CULTURA Y SOCIEDAD
Ignacio Manuel Altamirano fue un escritor y literato guerrerense que nació en 1834, con ascendencia zapoteca. Estudió en Cuernavaca, y más tarde se convirtió en profesor de latín. Durante la Guerra de Reforma combatió del lado liberal. Su obra más conocida fue Clemencia. Tras varios años de trabajo literario fue nombrado embajador en Italia. Murió en San Remo el 13 de febrero de 1893.
La literatura fue el campo cultural que más avances tuvo en el Porfiriato. En 1849, Francisco Zarco fundó el Liceo Miguel, que formó a poetas y escritores durante el resto del siglo XIX en México. Los egresados de esta institución se vieron influenciados por el Romanticismo. Al restaurarse la república, en 1867 el escritor Ignacio Manuel Altamirano fundó las llamadas "Veladas Literarias", grupos de escritores mexicanos con la misma visión literaria. Entre este grupo se contaban Guillermo Prieto, Manuel Payno, Ignacio Ramírez, Vicente Riva Palacio, Luis G. Urbina, Juan de Dios Pesa y Justo Sierra. Hacia fines de 1869 los miembros de las Veladas Literarias fundaron la revista "El Renacimiento", que publicó textos literarios de diferentes grupos del país, con ideología política distinta.
 Trató temas relacionados con doctrinas y aportes culturales, las diferentes tendencias de la cultura nacional en cuanto a aspectos literarios, artísticos, históricos y arqueológicos. Arte y cultura en el Porfiriato
Como consecuencia de la filosofía positivista en México, se dio gran importancia al estudio de la historia. El gobierno de Díaz necesitaba lograr la unión nacional, debido a que aún existían grupos conservadores en la sociedad mexicana. Por ello, el Ministerio de Instrucción Pública, dirigido por Justo Sierra usó la historia patria como un medio para lograr la unidad nacional. Se dio importancia especial a la Segunda Intervención Francesa en México, a la vez que se abandonó el anti hispanismo presente en México desde la Independencia.
En 1887, Díaz inauguró la exhibición de monolitos prehispánicos en el Museo Nacional, donde también fue mostrada al público una réplica de la Piedra del Sol o Calendario Azteca. En 1908 el museo fue dividido en dos secciones: Museo de Historia Natural y Museo de Arqueología.
Hacia principios de 1901, Justo Sierra creó los departamentos de etnografía y arqueología. Tres años después, en 1904 durante la Exposición Universal de San Luis —1904— se presentó la Escuela Mexicana de Arqueología, Historia y Etnografía, que presentó ante el mundo las principales muestras de la cultura prehispánica.
José María Velasco fue un paisajista mexicano que nació en 1840, y se graduó como pintor en 1861, de la Academia de Bellas Artes de San Carlos. Estudió asimismo zoología, botánica, física y anatomía. Sus obras principales consistieron en retratar el Valle de México y también pintó a personajes de la sociedad mexicana, haciendas, volcanes, y sembradíos. Una serie de sus trabajos fue dedicada a plasmar los paisajes provinciales de Oaxaca, como la catedral y los templos prehispánicos, como Monte Albán y Mitla. Otras pinturas de Velasco fueron dedicadas a Teotihuacán y a la Villa de Guadalupe.
El avance de la instrucción pública fue favorecido por el positivismo, y por su representante mexicano Gabino Barreda. Durante el Porfiriato se sentaron las bases de la educación pública, que siempre fue respaldada por los intelectuales de índole liberal. En 1868, todavía durante el gobierno de Juárez, se promulgó la Ley de Instrucción Pública, que no fue aceptada por la Iglesia Católica.
 Joaquín Baranda, ministro de Instrucción Pública, desarrolló una campaña de conciliación con la Iglesia, y aplicó a la educación el aspecto positivista, sin dejar de lado el humanismo. Se buscaba que todos los alumnos tuvieran acceso a la educación básica, pero para ello se tuvo que enfrentar a caciques y hacendados, además de la falta de vías de comunicación en las zonas rurales. La instrucción primaria superior se estableció en 1889 y tuvo por objeto crear un vínculo entre la enseñanza elemental y la preparatoria.
LA POLÍTICA EXTERIOR
A la par de la búsqueda por la estabilidad política mediante la reorganización y control del ejército y la pacificación del país, el Presidente Díaz encaminó sus esfuerzos a obtener el reconocimiento internacional. De las naciones europeas que había firmado la convención de Londres – por la cual se originó la guerra de intervención- y con la que México había roto relaciones diplomáticas-, Gran Bretaña fue la última en reconocer al gobierno de Díaz (1884). España lo otorgó el mismo año en que el general oaxaqueño asumió la presidencia, 1877, y Francia lo hizo en 1880.
Para el logro de sus objetivos en política exterior, el Presidente Porfirio Díaz contó con la colaboración de expertos que se habían forjado en las últimas décadas. Las dos figuras más importantes, fueron sin duda, Matías Romero e Ignacio Mariscal. El primero, quien se desempeñó como Ministro de México en Washington de 1882 a 1898, logró generar una política bilateral con los Estados Unidos aprovechando las oportunidades comerciales que se abrían.
 Mariscal, quien se desempeñó por casi treinta años como Secretario de Relaciones de 1880 a 1910, Su experiencia como ministro en Washington y Londres le permitió gestar una política exterior que mirara lo mismo allende Bravo que allende al Atlántico.
En abril de 1878, Estados Unidos reconoció el gobierno del presidente Díaz. Con la modificación de una serie de leyes México abrió sus puertas a la inversión extranjera.
La respuesta del exterior no se hizo esperar: un gran flujo de capital y tecnología surgió de las concesiones que el gobierno mexicano otorgó a inversionistas extranjeros en forma de tasas de ganancias garantizadas, exenciones de impuestos y reformas fiscales benéficas para los inversionistas.
Las principales fuentes de capital extranjero invertido en México durante el Porfiriato venían de Estados Unidos y Gran Bretaña. Estados Unidos compartía con México el interés por desarrollar sistemas de comunicación que facilitaran el comercio e hicieran más estrechos los vínculos económicos entre ambos países; por tal motivo, gran parte del capital invertido en México estuvo dirigido hacia la construcción de una amplia red ferroviaria que uniera a las principales ciudades del país y –mediante conexiones– se extendiera más allá de la frontera norte hasta alcanzar importantes ciudades norteamericanas.
El gobierno mexicano desarrollo una intensa actividad diplomática basada, desde luego en la estrecha cooperación con Estados Unidos. Con Washington se firmaron varios acuerdos. Se creó la comisión mixta de reclamaciones para cuidar los intereses de ambos países, se constituyó también la comisión internacional de límites. Como equilibrio político y económico resultaba imprescindible para México, el gobierno porfirista amplio sus horizontes hasta Europa. Las relaciones comerciales con Francia, España y Alemania alcanzaron un nivel sin precedentes. Inglaterra, por su parte, se convirtió en el contrapeso ideal en áreas estratégicas como la minería, los ferrocarriles y el petróleo.
Porfirio Díaz mandó de embajador al Japón a su propio hijo porque ambos pueblos veían el auge del monstruo del norte como peligroso. (Argumentando cercanía de raza al ser la cultura mexicana y japonesa descendientes de la mongoloide que una rama cruzaría por el estrecho de Bering y serían los antepasados de los aztecas, y diversas etnias amerindias). Incluso en Centroamérica, la diplomacia mexicana actuó con independencia y se opuso a los intentos de Guatemala, auspiciados por Washington, de crear una sola nación con el resto de los países centroamericanos.
La política exterior de aquellos años, conducida por Porfirio Díaz y por sus Ministros de Relaciones Exteriores, Ignacio Luis Vallarta e Ignacio Mariscal fue radicalmente opuesta a la que se siguió en la primera mitad del siglo.
 Lejos de ser vaga e idealista con posiciones tajantes que no admitían negociación (como se demostró en el caso de Texas), esta diplomacia tuvo objetivos muy concretos -como lo fue el lograr el reconocimiento norteamericano- que iban a ser alcanzados con acciones pragmáticas y acomodaticias. Después de todo, si la finalidad era el desarrollo económico y esto requería de estabilidad y orden, ¿no era mejor acaso tener a los norteamericanos como socios y no como enemigos?
De hecho, el gobierno de Díaz mataba así dos pájaros de un tiro, ya que era obvio que no solo necesitaba evitar el conflicto, sino que también requería del capital y de la tecnología del vecino del norte para el ansiado desarrollo económico. Ambas cosas las consiguió al mismo tiempo.
Además fue una política exterior mucho más sofisticada que la de antaño. Se reconocía que Estados Unidos no era una sola entidad monolítica, sino que estaba compuesto de diversos grupos con distintos intereses, así que de lo que se trataba era de atraer a los intereses adecuados para neutralizar a los otros.
A pesar de todo la relación con Estados Unidos marchó como en ningún otro momento del siglo XIX: en un ambiente de amistad, paz y apoyo. Con las fronteras abiertas a las inversiones extranjeras y la estabilidad política garantizada por don Porfirio, el gobierno estadounidense respiró tranquilo en Washington durante más de tres decenios. Tan estable se presentaba la administración de Díaz, que los políticos de Estados Unidos se convirtieron en accionistas de las principales compañías petroleras y ferrocarrileras. Es de Díaz, la frase "Tan Lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos".
Francisco Bulnes escribió: “Existía una convicción universal de que mientras el general Díaz disfrutase del apoyo ultra amistoso que le había concedido Estados Unidos, nada debía temer a las revoluciones. La diplomacia mexicana debió dedicarse a mantener intactas tan valiosas simpatías, básicas para nuestra orden social”. Durante los gobiernos de Porfirio Díaz se registraron dos hechos importantes para la administración pública.
El primero, al expedirse el 11 de febrero de 1883 el quinto Reglamento Interior del Ministerio de Relaciones Exteriores, y el segundo, al decretarse la existencia de siete secretarías para el despacho de los asuntos de orden administrativo del gobierno federal, el 13 de mayo de 1891, estableciéndose la Secretaría de Relaciones Exteriores.
De esta manera, también se integró un Reglamento para el cuerpo diplomático, el cual fue la Ley reglamentaria del cuerpo diplomático mexicano de 1888. Es de destacar que don Porfirio Díaz mantuvo una posición firme en asuntos de la política exterior, ya que también desarrolló una postura de acercamiento industrial, comercial, cultural y financiero hacia los países europeos.

CONSECUENCIAS SOCIALES
Si bien durante el porfiriato se lograron avances en la pacificación del país, el costo social de este progreso fue enorme; la desigualdad aumento a niveles pocas veces vistos, se crearon zonas de explotación sistemática de indígenas a los cuales casi se les trataba como esclavos, como Valle Nacional y buena parte de Yucatán. Además una represión a la prensa libre, que era silenciada ya sea por medio de sobornos o bien por torturas y desapariciones.
Las represiones que Díaz ejercía sobre las personas que exigían una mejor calidad de vida fueron justificadas con una doctrina filosófica: el Positivismo, la cual proponía "Orden y progreso". Así, el "Orden" lo mantenía con represiones a los manifestantes, y con ese factor, tener el "progreso", que era el crecimiento económico que en esa época se logró.
EL CLERO
El clero recobró gran parte del poder perdido con las Leyes de Reforma y la Guerra de los Tres Años. Bajo el régimen de Porfirio Díaz pudo seguir obteniendo diezmos con toda regularidad, afectando así a los sectores desposeídos tanto en el campo como en las ciudades.
 En el campo también afectaba a los pequeños propietarios, ya que el clero concentraba altas cantidades de semillas, producto del diezmo de los indios y de los pequeños propietarios, ya concentrada la producción la vendía a precios más bajos. Logrando obtener jugosas ganancias dado que no le costaba nada esa producción, así, los compradores preferían los precios del clero y no el de los productores
REVOLUCIÓN MEXICANA
La Revolución mexicana fue un conflicto armado que tuvo lugar en México, dando inicio el 20 de noviembre de 1910, acontecimiento político y social más importante del siglo XX en México.
Los antecedentes del conflicto se remontan a la situación de México bajo el Porfiriato. Desde 1876 el general oaxaqueño Porfirio Díaz encabezó el ejercicio del poder en el país de manera dictatorial. La situación se prolongó por 34 años, durante los cuales México experimentó un notable crecimiento económico y estabilidad política.
Díaz lanzó una nueva candidatura a la presidencia y Madero fue arrestado en San Luis Potosí por sedición.
Madero logró escapar de la prisión estatal y huyó a los Estados Unidos. Desde San Antonio proclamó el Plan de San Luis el 20 de noviembre de 1910.
En 1911 se realizaron nuevas elecciones donde resultó electo Madero. Huerta asumió la presidencia, lo que ocasionó la reacción de varios jefes revolucionarios como Venustiano Carranza y Francisco Villa. Tras poco más de un año de lucha, y después de la ocupación estadounidenses de Veracruz, Huerta renunció a la presidencia y huyó del país.
 En el reacomodo de las fuerzas fueron asesinados los principales jefes revolucionarios: Zapata en 1919, Carranza en 1920, Villa en 1923, y Obregón en 1928.
ANTECEDENTES DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA
En 1861. Para esta edad, Díaz era diputado federal y ya había participado en dos guerras. Durante los últimos años de su gobierno Díaz gozó de poca credibilidad y sus opositores se iban incrementando debido a que se padecieron diversas crisis simultáneas en todos los ámbitos: social, político, económico y cultural.
ANTECEDENTES ECONÓMICOS Y SOCIALES
 Durante la Colonia muchos pueblos pudieron conservar algunas propiedades comunales, llamadas de forma genérica «ejidos». La Ley Lerdo de 1856 declaró baldías las propiedades corporativas, particularmente las de la Iglesia y las comunidades indígenas.
Entre 1889 y 1890 el gobierno de Díaz dispuso que las tierras comunales se hicieran parcelables.
Otra de las repercusiones del deslinde de tierras y el fraccionamiento de las tierras comunales indígenas fue que algunos de ellos se rebelaron contra el gobierno. Los conflictos, que tuvieron lugar a finales del siglo XIX y principios del XX, fueron protagonizados por mayas, tzotziles, coras, huicholes y rarámuris, entre otros.
A principios del siglo XX comenzó la explotación petrolera en México. Una sequía que tuvo lugar en 1908 y 1909 afectó la producción agrícola, por lo que se tuvo que importar maíz por un valor de 27 millones de pesos. Esta situación afectó a gran parte de la población, ya que el maíz era parte de la dieta del 85 % de la población.
ANTECEDENTES SOCIALES
Durante el gobierno de Díaz Morí existían numerosos latifundios, y el 80 % de la población mexicana dependía del salario rural.
Las leyes de la nación raras veces se aplicaban dentro de las haciendas, donde los trabajadores eran vistos como esclavos u objetos de propiedad, existiendo prácticamente una especie de feudalismo. Uno de los medios de comunicación de esta línea era el periódico Regeneración, surgido en 1900.
En 1908 intentaron sublevar al país internándose por el norte, aunque el levantamiento no tuvo mayores repercusiones y ello provocó que decayera su influencia.
ANTECEDENTES CULTURALES
Desde principios de siglo comenzó a cuestionarse el positivismo, ideología que mantenía el grupo en el poder, lo que llevó al descrédito del darwinismo social.
El coahuilense Francisco I. Madero fue cabeza del Partido Nacional Antirreeleccionista y autor del Plan de San Luis, que convocaba a tomar las armas contra el gobierno de Díaz.
En 1908 la situación política del país comenzó a agitarse, al darse a conocer una entrevista que realizó James Creelman, reportero de la Pearson's Magazine, al entonces presidente de Méxicoel 18 de febrero de ese año.
A raíz de la entrevista de Creelman al presidente Díaz, y de la aparición del libro de Madero, surgieron varios partidos políticos, algunos a favor del actual gobierno y otros completamente en contra. Entre ellos se encontraban el Partido Democrático (en el que habían participado entre otros Benito Juárez Maza y Manuel Calero) y los Reyistas (partidarios del General Bernardo Reyes), quienes fundaron el Club de Soberanía Popular, aunque posteriormente el general fue eliminado de la planilla debido a que fue comisionado a Europa en septiembre de 1909.
Madero realizó tres giras para promover clubes antirreeleccionistas estatales con miras a celebrar una convención anual en abril de 1910, en la que se constituiría el Partido Nacional Antirreeleccionista y se designarían los candidatos para las próximas elecciones.
PLAN DE SAN LUIS
Las elecciones se realizaron el 26 de junio de ese año, resultando electos Díaz y Corral. Durante el mes de septiembre se llevaron a cabo numerosas celebraciones con motivo del centenario de la independencia.
El 6 de octubre Madero escapó de San Luis Potosí con destino a San Antonio, Texas, donde se reunió con sus familiares y partidarios.
El 20 de noviembre como la fecha en que todos los mexicanos debían levantarse en armas contra el gobierno.
Aquiles Serdán, político mexicano que había huido hacia Estados Unidos después de las elecciones, recibió el encargo por parte de Madero de organizar la revolución en Puebla, de donde era originario.
A pesar de que la muerte de Serdán parecía un fracaso en el intento revolucionario, la lucha armada tuvo respuesta en el occidente de Chihuahua, no por parte de los antirreeleccionistas, sino de la gente del pueblo y zonas rurales.
REVOLUCIÓN MADERISTA
El 14 de noviembre, Toribio Ortega, acompañado de cerca de setenta hombres, se adelantó en la lucha armada debido a que había sido descubierto y se había ordenado su aprehensión,54 por lo que se rebeló contra el gobierno federal en la localidad de Cuchillo Parado,
El 20 de noviembre, fecha señalada para comenzar la Revolución Mexicana, tuvieron lugar 13 levantamientos. Díaz tomó el control el ejército federal desde la capital y ordenó al general Navarro retomar Ciudad Guerrero con ayuda del 20° batallón de infantería.
En Zacatecas, Luis Moya se levantó en armas, venciendo posteriormente a las tropas federales en Aguaje, Durango.
MADERO REGRESA AL PAÍS
Internándose en Zaragoza, al sureste de Ciudad Juárez, el 14 de febrero de 1911, Madero decidió regresar a México. El 6 de marzo, Madero, al frente de unos 800 irregulares. Madero se retiró para reorganizar sus fuerzas y recibió el apoyo de Pascual Orozco y Francisco Villa, quienes operaban en Chihuahua.

PLÁTICAS ENTRE MADERISTAS Y EL GOBIERNO
El padre de Madero y su hermano Gustavo se reunieron con José Ives Limantour, ministro de Hacienda y Crédito Público, en Nueva York. Las negociaciones entre maderistas y el gobierno continuaron, tratando de llegar a un arreglo en el que Díaz siguiera en el poder.
Desde el 11 de abril, Madero y sus tropas establecieron un cuartel general cerca de Ciudad Juárez. El 7 de mayo, el presidente Díaz declaró en el diario La Nación el siguiente manifiesto:
MEXICANOS
La rebelión iniciada en Chihuahua en noviembre del año pasado y que paulatinamente ha ido extendiéndose. Algunos ciudadanos patriotas y de buena voluntad ofreciéronse espontáneamente a servir de mediadores con los jefes rebeldes. Manifiesto de Porfirio Díaz en La Nación, 7 de mayo de 1911.  Como resultado al día siguiente se reanudaron las hostilidades, desde las trincheras de un bando hacia otro.
TOMA DE CIUDAD JUÁREZ
Los revolucionarios, liderados por Orozco y Villa, desobedeciendo las órdenes de Madero, atacaron la guarnición de Ciudad Juárez los días 8 y 9 de mayo y logrando penetrar sus trincheras. El 17 de mayo se firmó un armisticio de cinco días aplicable a toda la República mexicana.
RENUNCIA DE DÍAZ
El día 25 de mayo, Porfirio Díaz se presentó en la Cámara de Diputados para entregar su renuncia ante el pleno, mediante un documento en el que declaraba:
A los CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados. El 31 de mayo, Díaz abordó en el puerto de Veracruz el barco de vapor Ipiranga con rumbo a Europa, donde permaneció en el exilio hasta el 2 de julio de 1915, fecha en que falleció.
INTERINATO DE LEÓN DE LA BARRA
Francisco León de la Barra asumió la presidencia interina tras la renuncia de Porfirio Díaz. De la Barra formó un gabinete plural en el que se incluyeron porfiristas, maderistas e independientes, lo cual ocasionó una grave crisis política, acrecentada con la actitud que tomó Madero frente a los grupos revolucionarios, lo cual causó severas brechas.
CONFLICTO CON EL ZAPATISMO
Intentando conciliar, Madero se reunió con Zapata en Cuautla el 18 de agosto de 1911, donde se comprometió a resolver el problema agrario a cambio de que las tropas zapatistas fueran licenciadas.
. Poco después, Zapata realizó un manifiesto dirigido al pueblo de Morelos, en el que acusó a los «traidores científicos» de querer retomar el poder mientras que, por otra parte, exculpó a Madero. Adicionalmente, proclamó la existencia del Ejército Libertador del Sur.
DIVISIONISMO DENTRO DEL MOVIMIENTO
Durante el interinato, Bernardo Reyes regresó al país, asegurando que tenía interés de unirse a la «revolución legalizada». En una reunión sostenida por Reyes, de la Barra y Madero, éste último le ofreció a Reyes el ministerio de Guerra, aunque, ante el descontento de los revolucionarios, el ofrecimiento se rompió. Además, el 31 de octubre de 1911 fue proclamado el Plan de Tacubaya,


ELECCIONES PRESIDENCIALES
El Partido Nacional Católico, fundado el 3 de mayo de 1911, presentó a Madero para la presidencia y de la Barra a la vicepresidencia. El partido reyista por su parte proponía a Bernardo Reyes para la presidencia, y el Partido Liberal Puro proponía a Emilio Vázquez Gómez.
La elecciones se realizaron en el mes de octubre, resultando ganadores Francisco I. Madero a la presidencia (con el 99 % de los votos) y José María Pino Suárez a la vicepresidencia, dando inicio su mandato el 6 de noviembre.
PRESIDENCIA DE MADERO (1911-1913)
Durante este periodo de transición, el 27 de noviembre de 1911 se modificó la Constitución Mexicana en sus artículos 78 y 109, prohibiendo así las reelecciones del presidente y vicepresidente, aunque éste último podía postularse en el período inmediato.  Durante el mandato de Madero se transformó casi en su totalidad la pirámide del poder.
MOVIMIENTO ZAPATISTA
 Emiliano Zapata proclamó el Plan de Ayala, documento que desconocía el gobierno maderista. Dos días después de la toma de posesión de Madero, el presidente envió un representante a Morelos pidiendo que Zapata licenciara sus tropas.
Al enterarse del Plan de Ayala, el presidente Madero redobló los esfuerzos por terminar con el movimiento sin conseguirlo, lo que al mismo tiempo lo llevó a una mayor enemistad con los hacendados.
A lo largo de 1912 la lucha entre zapatistas y el gobierno fue de reducida intensidad, entre pocos y pequeños grupos rebeldes zapatistas y las tropas del general Felipe Ángeles, quien había recibido instrucciones de Madero de que la lucha no fuera excesivamente violenta.
LEVANTAMIENTO DE PASCUAL OROZCO
Desde el momento en que Pascual Orozco desobedeció las órdenes de Madero y se dirigió a atacar Ciudad Juárez se rompieron las relaciones entre estos dos personajes.
En marzo de 1912 Orozco desconoció el gobierno de Madero y llamó a levantarse en armas contra él por medio del Plan de la Empacadora.
MOVIMIENTOS CONTRARREVOLUCIONARIOS
Bernardo Reyes había intentado competir en las elecciones para presidente en 1911, pero ante las amenazas de los maderistas decidió salir del país y desde San Antonio, Texas, lanzó el Plan de la Soledad en noviembre de 1911, el cual buscaba desconocer el gobierno de Madero. En el estado de Veracruz, Félix Díaz, sobrino de Porfirio, se levantó en armas el 16 de octubre de 1912 seguido de algunos militares de la zona.
INTERVENCIÓN DEL EMBAJADOR WILSON
El embajador estadounidense en México, Henry Lane Wilson, se involucró en la política nacional mexicana. Wilson se encargó entonces de acrecentar las fricciones entre ambos países enviando a su gobierno informes alarmistas sobre la situación del país, por lo que el gobierno de Estados Unidos exigió que se salvaguardara la integridad de sus ciudadanos radicados en México y que se garantizaran las inversiones realizadas.
LA DECENA TRÁGICA
Desde mediados de 1912 se había estado gestando una conspiración en la que participaron Rodolfo Reyes, hijo de Bernardo, y los generales Manuel Mondragón, representante de Félix Díaz, y Gregorio Ruiz.  El día 9 de febrero se inició el golpe de Estado que se consumó en diez días, por lo que es conocido tal acontecimiento como «Decena Trágica».
Madero regresó confiado a la capital acompañado del general Ángeles y Rubio Navarrete, que se había trasladado desde Querétaro. Huerta se encargó de retrasar y entorpecer los ataques, por lo que Gustavo Madero lo mandó aprehender. El 17 de febrero, Huerta recusó los cargos de Gustavo, reafirmando su lealtad a Francisco I. Madero.
Madero y Pino Suárez permanecieron presos en Palacio Nacional hasta la noche del 22 de febrero, siendo luego trasladados a la Penitenciaria del Distrito Federal, pero casi al llegar a su destino fueron asesinados.
DICTADURA DE VICTORIANO HUERTA
Victoriano Huerta, al llegar al poder, se volvió un dictador que anuló la democracia y la libertad por medio de la fuerza militar. La gestión huertista se propuso entonces dos metas: lograr la pacificación del país y lograr el reconocimiento internacional de su gobierno, especialmente por parte de los Estados Unidos.
La Cámara de Diputados se opuso al gobierno huertista e incluso la facción maderista fue sumamente crítica con sus acciones. Cuando la Cámara de Senadores tuvo conocimiento de estos hechos sus miembros acordaron disolver su propia Cámara, por lo que Huerta asumió facultades extraordinarias.
RELACIÓN CON LOS ESTADOS UNIDOS
John Lind llegó a México para sustituir a Henry Lane Wilson y presentó a Huerta en agosto de 1913 cuatro propuestas del gobierno estadounidense:108
  • Cese al fuego inmediato y armisticio definitivo.
  • Elecciones libres inmediatas con la participación de todas las facciones.
  • Que el general Huerta no participara en dichos comicios.
  • Acuerdo de todos los partidos de acatar el resultado y cooperar en el nuevo gobierno.
Las propuestas fueron rechazadas por medio del secretario de Relaciones Exteriores, Federico Gamboa.
REVOLUCIÓN CONSTITUCIONALISTA
El ascenso al poder de Huerta provocó que los antiporfiristas se levantaran en armas, iniciando lo que se conoce como «Revolución constitucionalista» en marzo de 1913 en el norte de México.
PLAN DE GUADALUPE
El día 26 de marzo de 1913, reunidos en la Hacienda de Guadalupe, en Saltillo, Carranza y otras personalidades, entre las que destacan Lucio Blanco y Jacinto B. Treviño, proclamaron el Plan de Guadalupe, que desconocía a los tres poderes de la federación y comunicaba que se tomarían las armas para restablecer el orden constitucional.
MOVIMIENTOS EN EL NORTE DEL PAÍS
Este movimiento se caracterizó por tener una naturaleza legalista, cuyos segundos mandos estaban compuestos por los principales políticos y burócratas del estado. El 18 de abril tuvo lugar en Monclova, Coahuila, una convención a la que acudieron representantes del movimiento revolucionario de los estados de Chihuahua, Sonora y Coahuila.
La División del Noreste, comandada por Pablo González, y la División del Centro, al mando de Pánfilo Natera, completaron las tropas constitucionalistas que se enfrentaron al régimen huertista durante la segunda mitad de 1913.
MOVIMIENTOS EN EL CENTRO Y SUR DEL PAÍS
A diferencia de la activa participación que se vivió durante esta etapa en el norte del país, las regiones del centro y sur del territorio nacional estuvieron poco involucradas en el proceso, salvo algunos movimientos de consideración.
En el centro del país, por el hecho que la población tuviera un carácter urbano-industrial y el control mantenido por el ejército huertista, la rebelión tuvo un débil desarrollo.
Dentro de los movimientos de la zona destacó el de Zapata, que también luchó contra el gobierno federal al cual desconoció el 4 de marzo, aunque lo hizo como un movimiento independiente al llamado «constitucionalista.
INTERVENCIÓN ESTADOUNIDENSE
El 9 de abril, seis barcos estadounidenses anclaron cerca del puerto de Tampico, y cuando uno de ellos se acercó al puerto, su personal fue aprehendido por soldados federales mexicanos. La infantería estadounidense tomó la aduana de Veracruz el 21 de abril de 1914, posteriormente todo el puerto y el día 22 el de Tampico.
Huerta rompió entonces las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos y envió a la mayor parte de su ejército al estado. Principales movimientos de la revolución constitucionalista.
·         Para inicios de 1914 los revolucionarios dominaban casi todo el norte del país (a excepción de Baja California.
·         Durante marzo y abril de 1914 los ejércitos del norte comenzaron a avanzar hacia la capital, Obregón por occidente, Villa por el centro, y Pablo González por el este con la intención de derrocar a Huerta, lo que motivó y facilitó el estallido de numerosos alzamientos en los estados centrales del país.
TOMA DE ZACATECAS
Especialmente, la ciudad de Zacatecas tenía una gran importancia para ambos bandos debido a que era un cruce ferroviario que debían de tomar los revolucionarios procedentes del norte del país antes de llegar hasta la capital.
Felipe Ángeles llegó a Calera (a 25 kilómetros de Zacatecas) el 19 de junio de 1914 y salió a reconocer el terreno para la batalla.
Las tropas de Villa mataron a una gran cantidad de soldados que trataban de huir, contabilizándose cinco mil muertos en el bando federal, por tres mil en el bando revolucionario.
A pesar de la victoria, Villa no pudo ser el primero en llegar a la capital debido a que Carranza bloqueó los envíos de carbón a la División del Norte, el cual era necesario para alimentar los ferrocarriles de Villa.
TRIUNFO REVOLUCIONARIO
El 14 de julio de 1914 Huerta huyó de la capital y al día siguiente, 15 de julio, presentó ante el Congreso su renuncia. Después de pláticas entre el gobierno y carrancistas, el 14 de agosto de ese mismo año se firmaron los Tratados de Teoloyucan, en donde se presentaba formalmente la rendición incondicional del ejército federal. Tras la renuncia de Huerta la capital fue rápidamente ocupada por el Ejército Constitucionalista ese mismo 15 de julio.
CONVENCIÓN DE AGUASCALIENTES
La apertura de la Convención se llevó a cabo el 1 de octubre en la Ciudad de México y fue presidida por Luis Cabrera. Las sesiones fueron reanudadas el 10 de octubre en la ciudad de Aguascalientes, siendo presididas por Antonio I. Villarreal, José Isabel Robles, Pánfilo Natera, Mateo Almanza, Marciano González, Samuel Santos y Vito Alessio Robles.
 La Convención nombró a Eulalio Gutiérrez presidente interino. Al enterarse del nombramiento el 10 de noviembre, Carranza desconoció el acuerdo de la Convención y su derecho a nombrar presidente, declarando que Gutiérrez era un presidente espurio.
En Veracruz Carranza gobernó de facto el país: el 12 de diciembre de 1914 reformó el Plan de Guadalupe y poco después, el 6 de enero de 1915, promulgó una serie de leyes redactadas por Luis Cabrera.
TRIUNFO DEL CONSTITUCIONALISMO
Desde inicios de 1915 era claro que la lucha por el poder continuaría, ahora entre carrancistas, villistas y zapatistas. Los últimos dos grupos contaban para entonces con la ventaja de tener un ejército más numeroso y habían ocupado la capital, aunque conforme avanzó ese año la balanza se fue inclinando hacia el bando carrancista gracias a las victorias de Álvaro Obregón frente al ejército de Francisco Villa y a que, a pesar del pacto realizado en Xochimilco, nunca hubo una verdadera colaboración entre Villa y Zapata debido a que éste último tenía por objetivo mantener aislada su región, por lo que se mantenía a la defensiva.
En total se desarrollaron cuatro batallas en el bajío guanajuatense, y a pesar de que todas las ganó Obregón, en la última, en el poblado de Santa Ana del Conde, un casco de metralla lo hirió en el brazo derecho, por lo que los médicos se lo amputaron.
Durante esta etapa la organización sirvió a manera de «unión» para agrupaciones sindicales y mutualistas posicionados en la Ciudad de México, además de que tuvo una composición plural, ya que tanto anarquistas como católicos integraban sus filas. Tras el triunfo de la revolución constitucionalista en agosto de 1914 y el posterior exilio de Victoriano Huerta, Obregón reabrió la COM. Sin embargo, la lucha entre las facciones carrancistas y convencionistas causó debates sobre el camino que debía de seguir la organización.
Esto dio origen a los llamados Batallones rojos, grupos militares de trabajadores del Distrito Federal que tendrían por tarea «combatir a los campesinos-militares de la División del Norte y del Ejército Libertador del Sur durante la Revolución mexicana».
BATALLA DE COLUMBUS
 A partir de ese momento la relación entre Wilson y Carranza mejoró, lo que hizo que Villa se sintiera traicionado por parte del gobierno estadounidense, al mismo tiempo que aseguró que Carranza había aceptado las condiciones estadounidenses a expensas de sacrificar la política y economía de México
El 11 de enero de 1916 un grupo de soldados villistas detuvo un tren en Santa Isabel, Chihuahua asesinando a 17 ciudadanos estadounidenses, mineros e ingenieros, que habían ido al país por invitación de Carranza
 Poco antes del amanecer del 10 de mayo de 1916, Villa atacó con 400 hombres el poblado de Columbus, Nuevo México, al grito de «¡Viva México!» y «¡Viva Villa!» y los cuarteles del 13° regimiento de caballería.
 EXPEDICIÓN PUNITIVA ESTADOUNIDENSE
El ataque a Columbus ocasionó que el Congreso de los Estados Unidos diera autorización para castigar a los responsables del ataque, por lo que tropas estadounidenses se internaron en el país. De esta forma, un total 5.000 soldados al mando del general John J. Pershing encabezaron una expedición punitiva, de once meses de duración.
Durante la expedición los estadounidenses tuvieron altercados con la población civil, como el del 12 de abril en Parral, Chihuahua, e incluso con el ejército carrancista, en junio de 1916 en El Carrizal. Las tropas, que llegaron a contar 15.000 en territorio mexicano, finalmente salieron del país en enero de 1917 sin haber podido encontrar a Villa
CONGRESO CONSTITUYENTE
A pesar de que Carranza se había levantado contra el gobierno huertista con la promesa de restaurar la Constitución de 1857, optó por redactar una nueva constitución que cumpliera con las promesas hechas a campesinos y obreros durante el conflicto armado, esto con la finalidad de evitar que los principales actores quedaran insatisfechos y de nuevo se creara una inestabilidad social y política. En diciembre de 1916, Carranza, virtual triunfador del conflicto, convocó a un Congreso constituyente formado exclusivamente por seguidores carrancistas y reunidos en la ciudad de Querétaro
Dentro de los artículos promulgados en la «Carta Magna» sobresalen:
  • Artículo 3.º: La educación que imparta el Estado debe ser laica, gratuita y obligatoria.
  • Artículo 27.º: El suelo y subsuelo pertenecen a la Nación, no pudiendo ninguna corporación religiosa ser propietaria.
  • Artículo 123.º: Regula las relaciones obrero-patronales en el país, concediéndole autoridad al Estado el derecho de intervenir en conflictos de este tipo.
  • Artículo 130.º: Regula la relación Iglesia-Estado, haciendo la separación y estipulando que los miembros religiosos no pueden poseer bien alguno o participar en la política interna.
ACTIVIDAD REVOLUCIONARIA Y CONTRARREVOLUCIONARIA DE 1916 A 1928
Carranza gobernó de 1917 a 1920, aunque no logró pacificar del todo al país ya que continuaron levantamientos villistas en el norte, zapatistas en el sur, otro movimiento contrarrevolucionario de Félix Díaz que duró hasta mediados de 1920, así como otras rebeliones en Chiapas, Oaxaca y Michoacán.
A grandes rasgos se pueden dividir en 3 grupos los movimientos anticarrancistas: los revolucionarios anticonstitucionalistas, en donde destacan los villistas, los zapatistas, los cedillistas en San Luis Potosí, arenistas, ubicados en el estado de Tlaxcala, y los calimayoristas en Chiapas; los contrarrevolucionarios, entre los que se encuentran los pelaecistas, quienes se ubicaron en la costa superior del Golfo de México, los felicistas, quienes apoyaron a Félix Díaz durante su incursión al país por Tamaulipas y lo siguieron posteriormente por Oaxaca, Chiapas y Guatemala y de regreso nuevamente por Veracruz, en una campaña que duraría hasta mediados de 1920, los soberanistas, que operaban en Oaxaca y cuyos principales líderes eran José Inés Dávila y Guillermo Meixueiro, mapachistas y pinedistas, conocidos comúnmente como «finqueros» y que operaban en el estado de Chiapas, y los aguilaristas, que se encontraban en Oaxaca.
ASESINATO DE ZAPATA
Para acabar con el movimiento de Zapata, Carranza comisionó al general Pablo González Garza para que realizara una campaña de exterminio de la población. Cuando Zapata se enteró de lo diho por Guajardo, lo invitó a integrarse a sus filas.
Luego de una serie de negociaciones y de que Guajardo mandara a asesinar a varios ex zapatistas que se habían integrado a los carrancistas como muestra de sus supuestas intenciones, se concertó una reunión para sellar la supuesta alianza en la hacienda de Chinameca el 10 de abril de 1919.
Cuando Zapata cruzó el portón, un clarín tocó el saludo y los diez soldados de la guardia de honor, que presentaban armas, le dispararon simultáneamente. Guajardo fue ascendido a general y recibió de Carranza 50.000 pesos por «notables servicios en el ejercicio de sus funciones militares.
PLAN DE AGUA PRIETA Y ASESINATO DE CARRANZA
Al momento de estar cerca la sucesión presidencial, Carranza favoreció a Ignacio Bonillas como su sucesor e intentó acusar a Obregón de conspiración, lo que ocasionó malestar en Plutarco Elías Calles, Obregón y Adolfo de la Huerta, quienes proclamaron el Plan de Agua Prieta, documento por medio del cual desconocían el gobierno constitucionalista y proclamaba la soberanía del estado de Sonora.
Ante la imposibilidad de hacer frente y defender exitosamente la capital ante el inminente ataque del grupo de Sonora, Carranza se dirigió hacia Veracruz con mobiliario del Palacio Nacional, máquinas para imprimir moneda y el erario nacional.
PRESIDENCIA INTERINA DE ADOLFO DE LA HUERTA
Tras la muerte de Carranza, Adolfo de la Huerta fue nombrado por el Congreso de la Unión presidente provisional el 1 de junio de 1920. Durante su mandato logró que Francisco Villa dejara la vida militar al firmar los Convenios de Sabinas, con lo que se le otorgó el grado de general de división y la hacienda de Canutillo, en Chihuahua, a donde se retiró para dedicarse a labores del campo.
ASESINATO DE VILLA
El 20 de julio de 1923 Francisco Villa, acompañado del coronel Miguel Trillo, Rafael Medrano y Claro Hurtado, además de su asistente, Daniel Tamayo, fue emboscado por Jesús Salas Barraza a la entrada de Parral, muriendo el caudillo a las 8:15 de la mañana en el lugar. Ramón Contreras, miembro también de su guardia personal, fue el único que sobrevivió. Hasta la fecha se han especulado las causas verdaderas de su asesinato, aunque generalmente éste es atribuido a órdenes de Obregón o Calles.
PRESIDENCIAS DE ÁLVARO OBREGÓN Y PLUTARCO ELÍAS CALLES
Obregón fue presidente entre 1920 y 1924. De la Huerta quiso ser elegido presidente nuevamente, pero al ver que Obregón favorecía a Plutarco Elías Calles desconoció al gobierno, lo que desencadenó la denominada rebelión de la huertista, que fue apoyada por las dos terceras partes del ejército nacional.
Durante los dos últimos años de su gobierno la situación interna del país se volvió crítica debido a la posición de Calles respecto a la iglesia católica, lo que provocó el surgimiento de un movimiento armado conocido como «guerra cristera». Poco antes de terminar su mandato se reformaron los artículos 13 y 82, con lo que existiría la posibilidad de que Obregón fuera electo presidente nuevamente
Tras la muerte de Obregón, Calles dio un discurso público en el que aseguró que la etapa de los caudillos llegaba a su fin y comenzaba el de las instituciones. En 1929 fundó el Partido Nacional Revolucionario, posteriormente llamado Partido de la Revolución Mexicana y finalmente Partido Revolucionario Institucional, el cual gobernó al país por 70 años.
 CONTROVERSIAS HISTORIOGRÁFICAS
NÚMERO DE MUERTOS
No se tiene un número exacto de la cantidad de muertos que hubo durante la Revolución mexicana. La mayoría de las fuentes apuntan que entre un millón, y 2 millones de personas murieron durante esta etapa de la historia de México.
Esta diferencia aproximada de 1 millón es la que se ha tomado como la cantidad de muertos ocasionados por el conflicto armado, aunque esa cifra está conformada por la gente que murió en combate, la disminución de la natalidad, la inmigración a países como los Estados Unidos, Guatemala, Cuba y otros de Europa, los muertos a causa de la hambruna, así como los muertos debido a una pandemia desatada en 1918 de gripe española, la cual se asegura llegó a causar la muerte de 450.000 personas.
Los estudios demográficos que se realizaron posteriormente sobre el tema subieron la cifra de muertes. De esta manera, Manuel Gamio sostendría que hubo 2 millones de muertos, mientras que Gilberto Loyo, padre de la demografía mexicana, elevó el número a dos millones y medio de muertos. Más recientemente, Moisés González Navarro en un estudio inédito bajaría la cifra a 1.9 millones. Mientras, en un estudio estadounidense, Andrew Collver haría variar la estadística de este dato entre 2.5 y 3.1 millones.
DIFERENCIA EN LAS FECHAS
Las fuentes disponibles no concuerdan en cuanto al fin de la Revolución mexicana. Algunas fuentes lo sitúan en el año de 1917, con la proclamación de la Constitución mexicana, o 1924 con la de Plutarco Elías Calles. Por otro lado, el historiador inglés Alan Knight, de la Universidad de Oxford, incluso asegura que terminó en los años 1940
CUESTIONAMIENTOS HISTORIOGRÁFICOS
Historiadores contemporáneos como Adolfo Gilly, Friedrich Katz, Alan Knight, Macario Schettino o Jean Meyer, han cuestionado los estudios hechos sobre esta etapa, debido a que gran parte de los mismos fueron hechos bajo la óptica fundacional del Partido Revolucionario Institucional.
LEGADO
DESFILE DEL 20 DE NOVIEMBRE
En 1928 se realizó una carrera de relevos para celebrar el aniversario del inicio de la Revolución mexicana, realizándose al año siguiente un desfile militar-deportivo en el Campo Militar en Balbuena. Asimismo, en 1930 se realizó el desfile en las calles del centro histórico.
Al día de hoy en el evento participan figuras destacadas dentro del deporte nacional (el mismo día se entrega el Premio Nacional del Deporte de manos del presidente), la Armada de México, fuerzas armadas y fuerzas policíacas.
MUSEOS
En la República mexicana existen varios museos y monumentos dedicados a este conflicto bélico. Algunos de ellos son:
  • Monumento a la Revolución.- El monumento se encuentra en la Ciudad de México, y originalmente estaba planeado para ser el Palacio Legislativo, siendo Porfirio Díaz quien puso la primera piedra el 23 de septiembre de 1910. En el monumento se encuentran los restos de Francisco I. Madero, Venustiano Carranza, Francisco Villa, Plutarco Elías Calles y Lázaro Cárdenas.
  • Monumento a los Defensores.- El monumento se encuentra en la ciudad fronteriza de Tijuana, y está dedicado a quienes combatieron a los soldados estadounidenses durante la revolución y con motivo del centenario del nacimiento de Francisco Villa.
  • Museo Nacional de la Revolución.- El 20 de noviembre de 1986 se inauguró en el sótano del Monumento a la Revolución este museo, bajo la administración de Miguel de la Madrid.
  • Museo Regional de la Revolución Mexicana.- Este museo se encuentra en la ciudad de Puebla, y es la antigua casa de Aquiles Serdán. En 1960 la propiedad se encontraba en remate, por lo que el entonces Secretario de Gobernación Gustavo Díaz Ordaz rescató el inmueble y ese mismo año fue abierto el museo.
  • Museo de la Revolución Mexicana en Chihuahua.- El museo se encuentra en la antigua casa de Luz Corral, viuda de Francisco Villa. En dicho museo se exhibe, entre otras cosas, al automóvil que manejaba el caudillo el día de su muerte.
  • Museo de la Revolución.- El museo se encuentra en la ciudad de Torreón, Coahuila. Fue inaugurado en octubre de 2007 y se centra en la vida de Francisco Villa y Francisco I. Madero.
  • Museo de la Revolución.- Este museo se encuentra también en el estado de Coahuila, en la ciudad de Saltillo, y se centra en la vida de Francisco I. Madero.
Museo Sonora en la Revolución.- El museo se encuentra en Ciudad Obregón, en el estado de Sonora. Fue construido en la casa de Francisco Obregón Tapia, hijo de Álvaro Obregón.
CENTENARIO DE LA REVOLUCIÓN

El 16 de junio del año 2006, mediante decreto del Congreso de la Unión, el año 2010 fue declarado como el «año del Bicentenario del inicio del movimiento de Independencia Nacional y del Centenario del inicio de la Revolución Mexicana»,y el 29 de octubre de 2007, por acuerdo de la LX Legislatura del Senado de la República.
Dentro de las actividades programadas se encuentran edición de libros, foros, seminarios nacionales e internacionales, campañas publicitarias en medios de comunicación, así como la emisión de programas en radio y televisión, entre otras
LA REVOLUCIÓN MEXICANA EN LA CULTURA
NOVELAS
Existe una serie de novelas que reproducen este movimiento suscitado entre 1910 y 1917, las cuales, mediante cuadros sucesivos o fotografías narrativas de lo acontecido, relatan las experiencias directas de las personas durante el movimiento.
La novela revolucionaria, como género, comenzó a escribirse en 1928 (aunque algunos escritos como los de Mariano Azuela son anteriores a esta fecha) y culminó a mitad de la década de 1940.
PELÍCULAS
Durante el conflicto armado muchos camarógrafos mexicanos siguieron los acontecimientos de la revolución. Uno de ellos fue Salvador Toscano, quien grabó películas cortas con su cinematógrafo Lumière, las cuales fueron unidas por su hija Carmen Toscano, responsable de culminar la película de 1950 Memorias de un mexicano.
  • Viva Villa, del año (1935), con Wallance Berry en el papel de Villa.
  • Vámonos con Pancho Villa (1935) de Fernando de Fuentes.
  • La Adelita (1937) de Guillermo Hernández G..
  • Con los Dorados de Villa (1939) de Raúl de Anda.
  • Si Adelita se fuera con otro (1948) de Chano Urueta.
  • ¡Viva Zapata! (1952), con la actuación de Marlon Brando como Zapata.
  • La Escondida (1955) de Roberto Gavaldón y con la actuación de María Félix.
  • Así era Pancho Villa (1957) con la actuación de Ismael Rodríguez.
  • Pancho Villa y la Valentina (1958) con la actuación de Ismael Rodríguez.
  • Cuando ¡viva Villa! es la muerte (1958) con la actuación de Ismael Rodríguez.
  • La Valentina (1966) de Roberto Rodríguez.
  • La soldadera (1966) de José Bolaños y con la actuación de Silvia Pinal.
  • Zapata, el sueño del héroe (2004) de Alfonso Arau.
CORRIDOS
Durante la Revolución mexicana la forma musical conocida como «corrido» tuvo un gran auge. Este tipo de composiciones musicales tienen su origen en el antiguo romance español, siendo canciones que narran acontecimientos reales, dotados con visiones épicas o heroicas con respecto a los protagonistas o los acontecimientos.
El corrido constituyó entonces un medio de comunicación popular, por medio de los cuales se contaba la vida y obra de héroes como Francisco I. Madero, Emiliano Zapata, Francisco Villa o Felipe Ángeles.  Uno de los corridos más conocidos es el de La Adelita, cuyos versos dicen lo siguiente:
Si Adelita se fuera con otro
le seguiría por tierra y por mar
si es por mar en un buque de guerra
si es por tierra en un tren militar.
Si Adelita quisiera ser mi esposa,
y si Adelita ya fuera mi mujer,
le compraría un vestido de seda
para llevarla a bailar al cuartel.
ADELITAS
En novelas, murales, películas y corridos relativos a la Revolución una figura muy frecuente es el de las «Adelitas» o soldaderas, mujeres que se encontraban en el campo de batalla.
Oficialmente las adelitas no tenían deberes militares, sino más bien domésticos: conseguir alimentos, cocinar y cargar bultos y armas, entre otras cosas,  aunque hubieron algunas que combatieron, incluso algunas alcanzaron los grados de coronel, teniente o capitán. Entre ellas destacan Margarita Neri en Guerrero, Rosa Bobadilla en Morelos o Juana Ramona viuda de Flores en Sinaloa, y María de Jesús de la Rosa "la Coronela", en Tamaulipas.
PERSONAJES PRINCIPALES
Personaje
Período
Porfirio Díaz
1 de diciembre de 1884
25 de mayo de 1911
Francisco I. Madero
6 de noviembre de 1911 -
18 de febrero de 1913
Victoriano Huerta
18 de febrero de 1913 -
14 de julio de 1914
Francisco Villa
Lealtad al Antirreeleccionismo de 1911 a 1912
y a la
División del Norte de 1913 a 1920
Emiliano Zapata
Leal al Ejército Libertador del Sur de 1911 a 1919 (con su muerte)
Venustiano Carranza
1 de mayo de 1917
21 de mayo de 1920
Felipe Ángeles
Leal al Ejército Mexicano de 1883 a 1913, al Ejército Constitucionalista de 1913 a 1914 y a la División del Norte de 1913 a 1915 y de 1918 a 1919
Pánfilo Natera
Leal al Ejército Constitucionalista de 1911 a 1919
Salvador Alvarado
Leal al Ejército Constitucionalista de 1913 a 1920
Pablo González Garza
Leal al Ejército Constitucionalista de 1913 a 1920
Pascual Orozco
Leal al Ejército Mexicano de 1913 a 1915
Plutarco Elías Calles
1 de diciembre de 1924
30 de noviembre de 1928









CONCLUSIÓN
En este módulo hemos tenido la oportunidad de poder comprender todo cambio histórico, de la conquista de nuestro continente americano, por diversas potencias de países europeos, pero lo más importante de nuestra  patria mexicana, que con su historia  su Independencia y su revolución con la que fue unas de las consecuencias de un proceso de cambio político y social.
También conocimos los movimientos, dictaduras, triunfos revolucionarios  y toda fecha histórica, así como de sus gobernantes lo bueno, pero también de lo malo ya que todo esto fue importante  para su mejor comprensión.
De tal manera en este momento, sabemos perfectamente que  con las características y fenómenos con los que abrimos este nuevo siglo en nuestro país, fue gracias precisamente a la historia mencionada en este módulo.
Por lo que podemos observar  como el resultado directo e indirecto de factores políticos, económicos y culturales que se interrelacionan, le han asignado un sello particular a este inicio de milenio como mexicanos a lo largo y ancho del territorio nacional.








No hay comentarios:

Publicar un comentario